LA BANILEJA DIGITAL

viernes, 21 de enero de 2011

ARTICULO "UN BANI DIFERENTE CON LAS CRIANZAS DE ANIMALES"

Perros_pegados
 Por Miguel Guerrero


 Como la idea de estas Estampas Banilejas, que tan gentilmente nos permite publicar en Ciudaddel mango.blogspot.com su director y creador Eddy Villalona, es compartir....

 recuerdos vamos esta vez a tratar sobre un tema que siempre fue una preocupación en la comunidad: la vagancia de los animales. Esto es que andaban sueltos por toda la ciudad.

El tema es viejo, mas de lo que muchos se imaginan. Tanto es así que en el año 1924 el Ayuntamiento de Baní, en ese entonces Alcaldia Comunal, publicó lo siguiente:

''En virtud de lo prescrito por el Articulo 84 de la Ley de Policía reformado por la Orden Ejecutiva No. 653 de fecha 18 de Julio de 1921, se participa a los interesados que en esta Alcaldía se encuentran sin dueños conocidos los siguientes animales:
Burro_indecente

Una burra prieta rusilla, orejano, estampada con dos signos.

Una  burra prieta rusilla, mostrenca con dos mochos profundos, parida.

Una burra baya, orejana, estampada: E.S.

Una burra baya, canela, orquestada i picado i garabato estampada con dos signos, parida.

Una burra canela con picado, i punta; parida.

Una burra baya con garabato, despuntado i calabozo.

Un caballo pardo tuerto, bermejo estampado asi: ESA

Una burra parida vayusca canela señalada horqueta mocho i picado estampada N:Y.

Una burra prieta rusilla mostrenca orejana i careta.

Un potrillo alazano, amarillo mostrenco.

Una vaca berrenda de colorado señalada horqueta picado y paleta en otra, estampada asi: JDM.

Baní, Marzo 13 de 1924

ANTONIO ORTIZ.
Alcalde.

M. E. FREITE ROQUE.
Secretario
 Toro_encaramao
Antes era común tener crianza de cerdos en los patios y hasta ganadería, donde ordeñaban las vacas y vendían la leche a los vecinos ‘’por botella’’, aunque la medida era un jarro por lo que según la teoría del ''filosofo''  Matos Méndez debía llamarse ‘’por jarra’’.

La gente criaba chivos y además tenían sus mulos y burros para ir a los ‘’conucos’’ como antes se le llamaba a las propiedades agrícolas, lomas incluidas.

Muchos andaban en sus caballos los cuales eran usados también para tirar carretas.

Había más sabana que zona habitada.

También eran habituales los juegos eróticos de los animales tales como dos perros pegados, una perra en celo y un montón de pretendientes atras peliandose por ella  así como las ''longanizas'' que exhibían despreocupadamente los burros y caballos, el ''polvorete'' de los gallos y los toros encaramaos sobre las vacas con tal furror que la gente ''le cojió'' con comerse sus miembro en busca de la vitalidad que hoy se obtiene con una pela.

En fin la convivencia con los animales era algo del diario vivir sin mencionar las aves como gallinas, gallos, patos y otros.

Encontrar un nido con un par de huevos no era nada raro así como una gallina ‘’echá’’, ‘’empollando’’ sus huevos los famosos 21 días.

Que tiempos.

Muchas crianzas fueron desapareciendo paulatinamente más hubo una que desapareció de golpe y porrazo dentro de los límites urbanos: la crianza de cerdos.

Esto fue cuando apareció la famosamente macabra Fiebre Porcina Africana durante el gobierno de Don Antonio Guzmán Fernández. Hubo que eliminar todos los cerdos poniendo fin a lo que muchos llamaban ‘’la alcancía de los pobres’’, pues los engordaban y generalmente en diciembre había una especie del ‘’thanksgiving’’ norteamericano, pero en vez de pavo comemos ‘’puercos’’, que era como realmente le deciamos.

Fue un ‘’puerquicidio’’ colectivo. No se salvaron ni los marranitos.

Recuerdo que mí amigo Carlos Peña, alias Papi, el hijo de Camilo y directivo del club Máximo Gómez tenía unos puerquitos  y no quería sacrificarlos y los llevamos escondidos a un conuco que tenían en la costa de El Llano para tratar de que crecieran un poco antes de...

Pero en lo relativo a los animales que vagaban por las calles mí recuerdo más reciente es cuando había un señor encargado de ‘’apresar’’ a esos animales y traerlos a un corral que había donde hoy esta el Ayuntamiento Municipal o sus alrededores.

A ese señor le llamaban Domingo La Chiva.

Lo cierto es que Domingo La Chiva andaba por la ciudad con una soga con su respectivo lazo y cualquier animal que encontrara ‘’desandando las calles’’ lo amarraba y lo llevaba al coral  y para entregarlo el propietario debía pagar una multa.

Lo recuerdo un señor de tez oscura y de seguro que no muy risueño ya que en ese entonces una de mís tías ‘’metía miedo’’ en el sentido de que si no se portan bien llamo a Domingo La Chiva.

Una apreciada amiga  me contó que una hermana suya que iba por el mercado a casa de su Mamá en el barrio Las Arepas y se encontró con Domingo que tenía una puerca amarrada la cual intentando safarse tumbó la señora aunque sin mayores contratiempos.

Al rato una hija de la señora va pasando por el lugar y Domingo, que todavía se encontraba allí con el animal, le dijo que tuviera cuidado que la puerca había tumbado una señora hace poco.  ‘’Hay esa debe haber sido Mamá’’, exclamó, lo cual pudo comprobar al rato al llegar a casa de su abuela.

En el año 1948 ya es el Juzgado de Paz de Baní quien avisa a las personas que se crean dueño de los animales que detallan a que pasen a reclamarlos mediante la presentación de pruebas legales y previo pago de los gastos que se hayan incurrido a la vez que fijan subasta en la puerta del Juzgado como una fijada para el 27 de septiembre de ese año firmada por el secretario Luis E. Pimentel S. y con el visto bueno del doctor Rubén D. Objio C., Juez de Paz.

Para esta ocasión la variedad de animales es mayor. Hay burros y burras, una vaca rubia, una salea, un borregón, una puerca, un marrano y otros con diferentes detalles para su reconocimiento.

 Los perros realengos nunca han figurado en el listado. A lo que se procedía con ellos cada cierto tiempo era a envenenarlos por lo que muchos ''recogían a sus mejores amigos'' para evitar que fueran victimas de la masacre canina.

Ya hoy son raros los animales en la zona urbana. Los burros fueron sustituidos por los motores a los que le pusieron alganas, los carboneros practicamente no existen y las carretas tiradas por animales hace tiempo que pasaron al olvido.

Los personajes como Domingo La Chiva ya son solo parte de la historia.





  
 

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