Uno de dos supuestos asaltantes mató ayer a un sargento mayor de la Policía Nacional en las inmediaciones del kilómetro 18 de la autopista Las Américas y en la persecución logró descender cerca del mar y esconderse en una de las cuevas.
El otro asaltante se escondió por uno de los barrios cercanos. El sargento muerto fue identificado como Aristóteles Rendil. Vivía en la calle Manuel Arias Valdez del barrio El Manguito de la Feria y estaba adscrito al destacamento de La 40, en Cristo Rey.
Una de las versiones señala que Rendil se desplazaba en su automóvil, un Toyota Corolla modelo 1997, acompañado de otras cinco personas -dos mujeres y tres hombres- en dirección oeste-este, con destino a la carretera Santo Domingo-Samaná, para tomar ruta hacia Nagua, cuando escuchó un ruido en la parte trasera del vehículo.
Se detuvo y caminó para revisar el neumático trasero izquierdo, momento en que aparecieron los dos hombres no identificados y lograron despojarlo del arma que llevaba al cinto. Hubo un forcejeo y el sargento cayó impactacdo de un balazo en el pecho.
Los cinco acompañantes están detenidos para fines de investigación. De inmediato la Policía acordonó la zona cercana a los arrecifes e inició una intensa búsqueda con miembros del equipo SWAT, Los Linces, el Cuerpo de Bomberos del Distrito y una lancha de la Marina de Guerra.
Otro grupo buscaba en los barrios cercanos entre el autódromo y el hipódromo Quinto Centenario.
Según las mismas versiones, antes de lanzarse al escondrijo en los bordes del mar, el presunto homicida se enfrentó a tiros con una unidad de tránsito adscrita al Ministerio de Interior y Policía. En la zona estuvieron encabezando el operativo el director de Inteligencia Criminal, general Héctor García y el jefe de la Policía Preventiva, general Juan Brown. También acudió el general Nelson Rosario, vocero de la Policía, para edificarse sobre la situación, por instrucciones del jefe policial mayor general José Polanco Gómez.
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