
El jefe de la Policía, reveló ayer que por la muerte a tiros del teniente coronel Virgilio Casilla Minaya, ocurrida el pasado viernes en la noche, hay varios policías “de diferentes niveles” que están siendo investigados.
Hasta el momento en que fue acribillado a balazos en presencia de un hermano y de su esposa, Casilla Minaya pertenecía a la unidad de Asuntos Internos, donde según el jefe de la Policía investigaba “varios casos” relacionados con acciones de corrupción cometidas por agentes policiales en el desempeño de sus funciones.
“Se han llamado algunos (policías para fines de investigación) y se está cotejando la información de los procesos investigativos que él (Casilla Minaya) llevaba y todo lo que estaba siendo investigado por él. Y, si es necesario, los vamos a investigar a todos”, sostuvo Polanco Gómez.
Asuntos Internos es el departamento que dentro de la Policía, las Fuerzas Armadas y todos los organismos de seguridad nacional se encarga de investigar las actuaciones no ajustadas a las normas y procedimientos preestablecidos, misión que fundamentalmente incluye el involucramiento con acciones criminales o de corrupción.
El jefe policial dijo que unas 15 personas son investigadas con relación a la muerte del oficial superior, y que varios oficiales de la unidad de Inteligencia Delictiva profundizan las pesquisas para dar con el paradero de los responsables de este episodio sangriento. Indicó que se han ocupado armas de fuego en el sector Los Alcarrizos, donde fue abatido Casilla Minaya.
“Estamos seguros que más temprano que tarde vamos a saber qué pasó y quiénes cometieron el hecho. Van a ser arrestados y puestos a disposición de la justicia”, advirtió.
Respecto a si quienes mataron al teniente coronel se resisten el arresto pacífico, Polanco Gómez respondió diciendo que “actuaremos de acuerdo a las circunstancias”.
Polanco Gómez habló al salir de la capilla donde eran velados los restos del oficial, en la funeraria Blandino, antes de que el cortejo fúnebre partiera al cementerio Cristo Redentor, donde recibió sepultura.
Casilla Minaya fue baleado cuando acompañaba a su hermano Leoncio a cerrar el colmado-ferretería Esther, de la calle San Marcos, del barrio Santa Fe, en Los Alcarrizos. Leoncio y la esposa del oficial malogrado, Mercedes Lugo, también resultaron heridos.
Almeyda preocupado
El ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda, manifestó su preocupación por cómo lograr que la Policía pueda controlar la criminalidad sin cometer crímenes y dijo que la secuela del narcotráfico es lo que ha provocado la percepción del pueblo del aumento de hechos violentos.
“Trabajamos en un plan que pueda incluir a la población, para que pueda acudir a la Policía Nacional, sin ser calié, ni soplón y que se deje esa práctica”, puntualizó el funcionario. Explicó que se creará un 911 con todas las de la ley, un centro de operaciones de emergencias que incluye aspectos de programas y de tecnología que tendrá una capacidad enorme de respuesta a la población.
Reacción ante el caso
El jefe de la Policía Nacional arguyó que, no obstante saber que están frente a criminales peligrosos y violentos, respetarán las normas de comportamiento policial en casos parecidos y las exigencias internacionales de respeto a los derechos humanos.
Sobre la presunción de que Casilla Minaya pudo haber sido enviado a matar, como sostuvo el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, dijo que esta posibilidad no se puede descartar, aunque entiende pertinente esperar el resultado de las investigaciones.
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